Las dos primeras décadas del siglo XIX, comenzaron con un desarrollo económico espectacular. En la provincia trabajaban más de 60 oficinas en los cantones del El Toco, el Cantón Central, Aguas Blancas, y Taltal. Sin embargo la producción tiene algunas alteraciones provocadas por crisis circunstanciales, como fueron las de 1910, 1914, 1921 y finalmente la de 1930, que terminó con el llamado ciclo salitrero, derivado de la conquista de los mercados por uso de nutrientes sintéticos para la agricultura.
El aumento de la producción en las dos primeras décadas del siglo XX, significó también el aumento del número de trabajadores. Los empresarios salitreros explotaron a los obreros, pagándoles sueldos mezquinos que no correspondían a la dureza y del esfuerzo desplegado en las faenas. Además, el uso de las fichas, la prohibición del comercio libre, el trabajo de los menores, el deplorable estado de la asistencia a la salud, etc., trajo consigo la "toma de conciencia" de los obreros que iniciaron las primeras organizaciones de las instituciones defensoras de los trabajadores. Los mancomunales y la Federación Obrera de Chile (FOCH).
En la provincia se presentaron los primeros enfrentamientos que originaron graves tragedias. La huelga de 1906, los sangrientos sucesos en la Oficina San Gregorio. Otro tanto ocurrido en Tarapacá con la masacre de la Escuela Santa María en 1907.
El problema social modificó el escenario político del país: nacen los primeros partidos marxistas: Partido Obrero Socialista y el Comunista.
Sin embargo, en las dos décadas la ciudad experimenta un creciente desarrollo. En el Primer Centenario de 1910 las colonias extranjeras entregan diversas y hermosos obsequios a la ciudad. La energía eléctrica está instalada. El abastecimiento de agua se realiza con acueducto que viene del interior haciendo desaparecer las máquinas desaladoras de agua de mar. El alcantarillado que se inició en calle San Martín se extiende a otros sectores. La pavimentación hace más amable el tránsito por las calles (Alcalde Maximiliano Cortés). Se levantan los rieles del tranvía a sangre (tirada por mulas) y la locomoción presenta los primeros vehículos.
Se da comienzo a nuevas construcciones derivadas de la promulgación de leyes. Así en 1906 de la Ley de Consejos Habitacionales para obreros, significó para Antofagasta la demolición de la mayoría de los conventillos. En 1925 se dictó la ley de "Fomento para las Habitaciones Baratas", permitiendo la construcción de casas para los grupos más modestos
Se crearon las primeras poblaciones: Oriente, Miramar, La Norte y La Favorecedora
En educación, después de creación del Liceo de Hombres en 1889, se forman el Liceo Técnico de Niñas, el Liceo de Niñas, el Liceo Comercial, el Colegio San Luis, la Escuela de Niñas y el Colegio British School.
Antes que se termine definitivamente la economía del salitre, en Chuquicamata comienza a trabajar la mina por la empresa norteamericana la Chile Exploration Company, que va a transformar el cerro en el mineral más grande del mundo. Fue en 1915 cuando la familia Guguenheim inauguró la planta.

La crisis de 1930 desmanteló casi todo las oficinas salitreras del interior y de los Cantones del Toco, Pampa Central, El Boquete, Aguas Blancas y Taltal. Los cesantes y sus familias fueron trasladados al sur en embarcaciones financiadas por el Estado.
La crisis de 1930 desmanteló casi todo las oficinas salitreras del interior y de los Cantones del Toco, Pampa Central, El Boquete, Aguas Blancas y Taltal. Los cesantes y sus familias fueron trasladados al sur en embarcaciones financiadas por el Estado.
A la crisis provocada por la caída de la demanda del salitre natural hay que aumentarle la crisis general que azotaba a Europa y EE.UU.
En las dos primeras décadas la población siguió en constante aumento. Ya se advirtió que el censo de 1907 contabilizó 32.496; y el de 1920 51.531 y en 1930 53.791 habitantes. La crisis provocó un descenso poblacional ya que en el censo de 1940 la población alcanzo a 49.048 habitantes.
Desde ese momento comienza un periodo de estancamiento de la ciudad y la región: hay escasez de agua, alimentos y energía eléctrica. Se racionó el agua a cuatro horas diarias. Aparecen los techos de las casas con estanques de agua para aprovisionarse. No hay harina, leche, té y los productos esenciales para el alimento diario. Hubo días en que no hubo pan. Los barcos preferían fletar vinos y licores que pagaban un precio mayor que los artículos alimenticios. La Compañía de Electricidad no repuso los motores. Hubo racionamiento de energía: a las doce de la noche se apagaba todo el alumbrado público. La ciudad quedaba a oscuras.
En circunstancias nacen los Cabildos Abiertos y el Centro para el Progreso. Don José Papic Radnic fue el protagonista de un movimiento para exigir la solución a estos problemas. Esta situación que, se inició con la crisis del 30, duró cerca de dos décadas.
La lucha emprendida por los ciudadanos unidos firmemente al Centro para el Progreso y la existencia de un grupo parlamentario preocupado por sus problemas, originó dos leyes en beneficio no sólo del Norte, como fue la Ley del Cobre que permitió que un diez por ciento de las ganancias del cobre, quedase a disposición de la provincia productora de cobre. Además se aprobó la Ley de Frontera Libre Alimenticia que, en una época en que los impuestos aduaneros eran muy altos, los productos alimenticios que ingresaran a Tarapacá y Antofagasta, fueran liberados de estos impuestos.
El gobierno de Carlos Ibañez del Campo (1952 - 1958) fue generoso con la región y solucionó los problemas que se habían arrastrado por espacio de dos décadas.
Resueltos las dificultades que impedía el desarrollo, surgió nuevamente un periodo de crecimiento. En primer lugar el cobre comenzó a dar sus frutos y a reemplazar la bonanza de la salitrera. La chilenización del recurso minero realizado bajo el gobierno de Frei y posteriormente la nacionalización logrado por el Presidente Allende, sumados a los mejores precios en el mercado internacional, dieron sus primeros frutos.
En el desarrollo de las artes y las letras se han destacado en poesía: Nicolás Ferraro, Antonio Rendic, Andrés Sabella, Raquel Gutierrez, Neftalí Agreda. En literatura es necesario nombrar, entre otros a: Mario Bahamonde y en la actualidad el escritor Hernán Rivera Letelier.
El segundo impacto económico provocado en la ciudad ha sido motivado por el desarrollo de la minería del cobre, con la instalación de las empresas La Escondida y la Minera Zaldívar, y otras que se han ido instalados en estos últimos años. En la región se produce el 75 % de la producción total del país.
Loreto Silva
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